miércoles, 28 de julio de 2010

Via de la Plata (Camino de Santiago)

La "Vía de la Plata" es el nombre de una antigua calzada romana que a lo largo de 313 millas romanas (463 km) enlazaba la ciudad de Mérida con Astorga. Comenzó a construirse a mediados del siglo II a.C. en el marco de la guerra del cónsul Quinto Servilio Caepio contra el caudillo lusitano Viriato, y las obras continuaron en el siglo I a.C. como soporte militar en la guerra contra las huestes del también lusitano Sertorio. Pero fue a finales de este siglo cuando el emperador Octavio Augusto le da el principal impulso, ordenando la construcción de nuevos tramos y la fundación de Mérida, como colonia de descanso para los soldados licenciados de las Guerras Lusitanas, y de Astorga, como plaza fuerte militar, y como base desde la que controlar la explotación de los recursos mineros (especialmente oro y estaño), de los territorios conquistados a cántabros y astures. Las obras de consolidación continuaron en siglos posteriores con los emperadores Tiberio, Trajano y Adriano, y se prolongaba hasta Santiponce (Italica), Sevilla (Hispalis) y Cádiz.

Su mantenimiento y consolidación fueron abandonados tras la decadencia y caída del Imperio Romano y la llegada de las tribus visigodas que ocuparon este territorio: los suevos, los vándalos y los alanos. Pero la calzada aún se encontraba en buen estado cuando llegaron los árabes en el siglo VIII. Ellos la aprovecharon tanto en su rápida conquista de la Península Ibérica como en sus sucesivas incursiones al noroeste peninsular, como en la terrible campaña que Almanzor culminó en Santiago de Compostela el 11 de agosto del año 997, de donde se lleva las campanas de la catedral a hombros d
e prisioneros cristianos para fabricar con ellas unas lámparas en la mezquita de Córdoba.

Es quizás de los árabes de donde deriva el nombre actual de nuestra ruta. Los historiadores descartan cualquier vinculación con el metal argénteo, y consideran que "Vía de la Plata" podría proceder de "al-balat", término árabe que hace referencia al carácter empedrado de la antigua calzada romana. Sin embargo, otra interpretación "paleolexicológica", parece que más plausible, hace derivar el nombre actual de la ruta del término "delapidata", con el que, en latín tardío, se hacía referencia a los lugares empedrados, y entre ellos, a la calzada que nos ocupa.


El caso es que el inicio de las peregrinaciones a la supuesta tumba del apóstol Santiago desde la parte de la Península que iba siendo reconquistada a los árabes, permitió un nuevo aprovechamiento de esta antigua ruta, que lo había sido de trashumancia, comercial, militar y de penetración cultural: al menos desde el siglo XI fue también un camino de peregrinación, la ruta por la que los cristianos mozárabes de Al-Ándalus peregrinaron a Compostela en la Edad Media. Y así nació el "Camino Mozárabe a Santiago", que compatibilizaba este nuevo uso con el avance militar de los reinos cristianos del norte a lo largo de los siglos que duró la Reconquista. En él se crea el que quizás sea el más antiguo hospital de peregrinos, situado en la iglesia prerrománica de San Pedro de la Nave (Zamora); en él también se encuentra la primera estatua de Santiago Peregrino (Santa Marta de Tera, Zamora), y en él se funda la Orden de los Caballeros de Santiago (Cáceres, 1170).

No hay comentarios: